Las foces del Río Pendón son uno de los muchos rincones de Asturias que pese a estar muy cerca del centro, son desconocidos por la mayoría de los asturianos.
A escasos dos kilómetros de Nava, se localiza la planta embotelladora de Fuensanta. Desde este punto y en apenas cuatro kilómetros con escaso desnivel, es posible adentrarse en un territorio que te envuelve y en el que enseguida olvidas la proximidad a cualquier zona habitada.
Este es el lugar perfecto para una tarde de fotos que siempre puede terminar con una visita a una de las muchas sidrería navetas.
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